sábado, 23 de agosto de 2008

Encuentro fortuito

Como la estrella fugaz, como el amor a primera vista en la última ronda imprevista en un bar, como ver al patán de Peter Pan.

Así es como te vi reír detrás de ese viejo cristal, bañada de pecas sabias que bailaban en el mar de tus mejillas que se dejaban engañar.

Con esa mirada engatusada y las palabras embarradas en esa lengua que no mentía pero sabía divagar.

El encuentro fortuito de tus letras en mi buzón y tus ojos hechos canción es la peor conclusión que el destino pudo recordar.

Lo que empezó como un adiós se trastornó en un eterno punzón de corazón que saltaba al delatar esa canción que me rendía a tus pies, que me encendía el pelotón de abrazos que tenía en fila para ganar la guerra de tu ilusión.

Los gatos enfermos del voyeur que en las penumbras registran la basura, que incitan a husmear por las fisuras, regalan mayor nivel de calidad a las palabras que escribo con besos, en tu sala repleta de cuervos muertos, no sabrán recordar algo más que tu nombre trazado en mil maneras en el frío cuerpo de mis uñas con metal.

Quisiera al menos dejar de pensar en que tú no estás, que tengo que verte tras un cristal, que mis manos son las que contigo saben hablar.

Quisiera al menos dejar de abrazar la almohada de tela morada pensando que es tu cuerpo con el perfume de mujer enamorada.

Sabes bien que no me canso de decirte lo que siento y que es tiempo de sentir lo que te cuento.

Ese encuentro fortuito tan campante tan fulano, será recordado como el instante que me dejaste un poco más… ilusionado.

2 comentarios:

Maldat dijo...

Me ha caído como anillo al dedo. No había tenído el momento de felicitarle compañero Rancio Fulano por sus letras, son realmente excepcionales.

Saludos

Mai.

Daniel Saborío dijo...

Muchísimas gracias.

Esos encuentros fortuitos son las diéresis de una vida en consonancia post romántica.


D.